Probablemente todos hayamos visto o leído noticias sobre diferentes disputas de afiliados con obras sociales en donde estas no entregan un determinado medicamento a pacientes con necesidades específicas o que se niegan un tratamiento especial debido a su alto costo.
Ante estas situaciones existe una figura legal denominada “recurso de amparo” y que puede utilizarse ante diferentes situaciones de injusticia que lesionen, restrinjan, amenacen o alteren los derechos y garantías reconocidos por la Constitución o por una ley.
En este artículo te contamos de qué se trata y por qué es una herramienta muy útil ante situaciones de ilegalidad con obras sociales.
Fallo Siri y Kot: historia, contexto y creación del amparo
En el año 1957, en plena época de la Revolución Libertadora, Ángel Siri (empresario de medios de comunicación) interpuso un Hábeas Corpus manifestando que su diario, de propiedad y administración, se encontraba clausurado desde 1956 mediante custodia policial. Hay que tener en cuenta que en esta época gobernaba de facto Pedro Aramburu y existía cierta limitación a la libertad de prensa y muchos medios de comunicación habían sido cerrados o intervenidos.
Ante la falta de especificación de los motivos de la clausura del diario, el juez ordenó emitir informes aclaratorios a la jefatura de Policía de la Provincia de Buenos Aires y al Ministerio de Gobierno de la Provincia. Sin embargo, la respuesta que recibió el juez es que todos ignoraban las causas de la clausura y de la autoridad que lo dispuso.
Siri continuó solicitando declaración y explicación sobre lo sucedido pero el juez resolvió no hacer lugar ya que el recurso de hábeas corpus no tenía lugar en este tipo de conflicto. El hábeas corpus solo protege la integridad física de las personas y en aquella época era la única herramienta que existía para ciertos reclamos, pero al estar ligado a la integridad ambulatoria de la persona no servía para el reclamo de ciertos derechos constitucionales. Aquí había otros derechos en conflicto como el derecho a trabajar; el derecho a la libertad y a la libertad de imprenta y por sobre todas las cosas el derecho a un mecanismo que le permita a las personas reclamar ante la violación de derechos constitucionales.
Al fin de cuentas, la Corte encontró que efectivamente se vio cercenada la garantía de libertad de imprenta y trabajo sin orden ni autoridad competente y sin expresión de causa que justifique la restricción. Además, se declaró que las garantías individuales existen y protegen a las personas independientemente de las leyes reglamentarias. La Corte ordenó a la autoridad policial que debía cesar la restricción y de esta forma nace el primer esbozo de amparo en Argentina.
Un año después, en 1958 se dio otro hecho que sería fundamental para la constitución del amparo: un conflicto entre la empresa textil de Kot y varios de sus empleados. En este caso el Dpto. Provincial del Trabajo había considerado que la huelga de los trabajadores de esta fábrica era ilegal, por lo que Kot decidió ordenar a sus empleados a que retomen sus puestos laborales. Los trabajadores no acataron la orden y el empresario decidió despedir a parte de los manifestantes.
Tiempo después, Kot es intimado a reincorporar a los empleados, pero se niega y ante la negativa los empleados deciden tomar la fábrica y paralizarla. El empresario, al ver que no podía trabajar y su fábrica estaba siendo tomada por los trabajadores, se presenta ante la justicia para dar una solución vía legal ya que entendía que no se trataba de un conflicto gremial. Invoca el fallo Siri, el cual es admitido por la Corte y se concluye que sus derechos estaban siendo violados por particulares (al revés que el caso Siri que habían sido cercenados por una institución).
Luego del caso Kot, se amplía la figura del amparo que podrá interponerse no sólo contra los actos de autoridad pública, sino también contra actos de los particulares. Siempre que se esté frente a una ilegitimidad o una restricción a un derecho de manera clara y manifiesta, y que el acudir a los procesos ordinarios genere un daño irreparable, corresponderá que los jueces restablezcan ese derecho a través del amparo.
Amparos en el ámbito de la salud
El recurso de amparo es muy importante en el ámbito de la salud y se constituye como una de las herramientas más poderosas que tienen los afiliados frente a las injusticias o las violaciones de derechos en las que incurren las obras sociales. Pero… ¿por qué es tan importante? La realidad es que no existe acción más rápida y segura para lograr un resultado favorable que la de utilizar un recurso de amparo.
Cualquier derecho violado y que necesite de reparación urgente puede pedirse mediante un amparo. Según el Consejo para Personas con Discapacidad, los pedidos de amparo son cada vez más comunes y el más común es para exigir una cobertura a una obra social, una prepaga o al Estado por el 100% de los gastos de salud, educación, tratamiento, internación, traslados, etc.
Por lo tanto, si alguien resulta víctima de cualquier tipo de discriminación o incumplimiento de su atención, se recomienda que se inicie inmediatamente la acción legal pertinente para obtener los resultados deseados. Claro está que ante el menor esbozo de injusticia se debe realizar una consulta con un abogado especializado para que pueda ayudarnos a recorrer el camino legal más corto, asesorarnos, entablar las negociaciones pertinentes o ejecutar este recurso de utilidad para los desamparados por el sistema de salud.