Seis años tuvieron que pasar para que la familia de Valeria Reinoso sintiera algo de alivio. La cordobesa de 47 años se sometió a una cirugía estética el 10 de octubre de 2018 en el Hospital Privado de Córdoba y desde entonces está en estado vegetativo. Ahora, la Justicia de Córdoba falló en contra del centro de salud y le dio una condena civil.
Llegaron acusados por el delito de lesiones culposas la enfermera Sandra Monier y los anestesistas Aníbal Olivazzi y Luis Richetta (residente).
Después de un debate que incluyó un análisis pormenorizado de la intervención de los tres a partir de la descompensación de la paciente, la medicación que le proporcionaron, los tiempos en que acudieron a asistirla, el tribunal resolvió absolverlos en una decisión unánime.
Desde el punto de vista penal, no hubo condenas; pero en la resolución la Cámara, presidida por el vocal Martín Bertone, ordenó al Hospital Privado indemnizar a la familia en una cifra multimillonaria y hacerse cargo del tratamiento que requiera de por vida.
El Hospital Privado de Córdoba deberá pagar 175 millones de pesos y el tratamiento de por vida de Reinoso, que al momento de la cirugía tenía 41 años.
Al hacer lugar parcialmente a la acción civil, ordenó el pago de $175,5 millones en concepto de lucro cesante, incapacidad y daño moral. Ese monto deberá actualizarse con intereses y ser abonado a los 10 días de que la sentencia quede firme.
En un par de semanas se conocerán los fundamentos del fallo. Genera enorme expectativa conocer qué analizaron los jueces para exculpar al personal que asistió a Valeria y, en cambio, condenar a la institución que debió garantizar su salud.
Durante el juicio declaró como testigo el ministro de Salud de la Provincia, Ricardo Pickenstainer. Al momento del hecho era el director del Hospital Privado. En su testimonio dijo que hubo un espacio de tiempo en que "nadie sabe qué pasó".