En un momento era impensado el uso de emails como pruebas en un juicio, dado que los mismos pueden ser manipulados pero todo ha evolucionado, principalmente la tecnología, por lo cual hoy se puede determinar fehacientemente si un email es legítimo y puede ser usado en una defensa.
Es importante destacar que para que estos emails sean aceptados en un proceso judicial como prueba, tienen que ser correos en los que tú hayas participado, es decir que lo hayas recibido o enviado, más allá de que hayan sido dirigidos a ti o estés en copia. Además, es necesario sumar todo el material que venga adjunto en dicho correo.
¿Qué hay con el acuerdo de confidencialidad de la empresa? Mostrando estos mails ¿no estoy infringiendo la ley?
La jurisprudencia confirma que no es delito hacerlo, más allá de que hayas firmado un acuerdo de confidencialidad, dentro del marco de un juicio. Por estas razones, los mismos son bastante utilizados, sobre todo para asentar hechos e incumplimientos del empleador hacia el empleado.
Lo que no es válido, es dar a conocer el contenido de estos correos por fuera de un proceso judicial, usando su contenido para difamar a la empresa o a su personal, publicándolo en redes sociales o compartiendo su contenido con terceras personas. En ese caso, claramente estaríamos vulnerando la intimidad de la empresa. Tampoco son válidos aquellos correos que hemos obtenido por vías “alternativas” por ejemplo ingresando sin permiso a la computadora de otra persona y re-enviándolo a nuestra casilla.
Para presentar los emails como prueba, no solo será necesario imprimirlos en papel complementando otras pruebas sino que deberán tener una firma digital o acudiendo a un perito informático que demuestre la autenticidad de los mismos. De esta manera la otra parte no podrá impugnarlos.
Si estás necesitando asesoramiento o asistencia legal no dudes en contactarnos. Somos un equipo de profesionales especializados para acompañarte en tu reclamo y encontrar el camino para hacer valor tus derechos.
